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Los primeros dientes suelen aparecer a los 6 meses de vida, pero es recomendable lavar las encías de los bebes desde el principio. Para ello, se puede usar una gasita húmeda, una toalla húmeda, pequeña y suave (que solo utilices para esto) o dedales de silicona específicos, se pueden encontrar en farmacias y algunos supermercados. Estos dedales son muy útiles también en la dentición temporal hasta los dos años aproximadamente, que empezarán a utilizar los cepillos infantiles.

Es muy importante que los niños empiecen con hábitos de higiene desde muy pequeños, para evitar la aparición temprana de caries. Es necesario que al principio, el cepillado lo realicen los padres, introduciéndolo como un juego que el niño irá aprendiendo poco a poco, hasta que sea capaz de hacerlo por sí solo.

La pasta de dientes se debe utilizar a partir de los dos años, utilizando pastas específicas para bebés, que pueden ser ingeridas sin riesgo de intoxicación y en cantidades muy pequeñas (grano de arroz).

El cepillado más importante del día es el que realizamos antes de irnos a dormir. Por eso, es muy importante que los niños no se duerman justo después de tomarse el biberón, ya que una gran concentración de azúcares se quedaría adherida a los dientes, aumentando notablemente el riesgo de caries.

 

ERUPCIÓN DE LA DENTICIÓN TEMPORAL

La erupción dentaria decidua, temporal o de leche se inicia a los 6 meses de vida y dura hasta los dos años aproximadamente. La dentición temporal consta de 20 dientes en total, 10 en la arcada superior y 10 en la arcada inferior. La distribución es la siguiente: 4 incisivos superiores, 2 caninos superiores, 4 molares superiores, 4 incisivos inferiores, 2 caninos inferiores y 4 molares inferiores. Todos estos dientes serán reemplazados por los permanentes a partir de los 6 años de edad.

La edad media de erupción de los incisivos centrales inferiores, que son los primeros dientes en salir, es a los 6 meses, pero al ser una edad aproximada, la erupción puede ser anterior (llegando incluso a nacer con dientes) o posterior.

La visita al dentista es imprescindible desde los primeros años, para poder localizar malos hábitos, problemas en el desarrollo y crecimiento de los dientes y los huesos de la cara.